Francisco Sanz

Francisco Sanz nace en Anna (València) en 1872 y se instala en València en 1885, donde entra en contacto con el mundo de la escena. Con solo veintitrés años ya es un concertista de guitarra reconocido y empieza a participar como cantante en distintas zarzuelas. Más tarde se acerca al género de la comedia a través del monólogo y de la Oratoria fin de siglo, hasta que entra en contacto con la ventriloquía, un género que le fascinó y que se convertiría poco después en el centro de su carrera artística. Empieza así a preparar un espectáculo protagonizado exclusivamente por marionetas (autómatas los llamaba él) con el que inaugura el Salón Arnau de Barcelona en 1903. Su talento artístico y su rigor profesional lo convertirán en un maestro de la animación y en una referencia internacional en esta disciplina. Hizo aportaciones muy interesantes desde el campo teórico, desarrolló la técnica de los muñecos hasta conseguir una movilidad extraordinaria y fue un visionario en su tarea como empresario. A partir de 1910 es ya un artista conocido en toda España, su espectáculo se sitúa entre los más aplaudidos de ciudades como València, Madrid y Barcelona; y dos años después realiza su primera gira americana. La creciente aceptación que estaba teniendo el cine entre el público atrajo su olfato empresarial. Alrededor de 1918 viajó a los estudios Hispano Films de Barcelona para rodar la película Sanz y el secreto de su arte, protagonizada por él mismo y por todos sus personajes.

Empieza la década de los años treinta con un gran volumen de trabajo y con un reconocimiento general. En 1935 realiza su última gira por América con un espectáculo notablemente renovado, tanto en sus aspectos más técnicos como en los contenidos artísticos. Al regresar el año siguiente, la Guerra Civil española le obliga a dirigirse a Francia e instalarse allí provisionalmente. En julio de 1939 vuelve a València, donde muere pocos meses después.